Las magdalenas de Proust

¿Qué son las magdalenas de Proust? Se trata de uno de los alimentos más famosos de la literatura universal.

Marcel Proust está considerado como uno de los mejores escritores de la historia de la Literatura. Proust escribió una heptalogia titulada En busca del tiempo perdido. En uno de los libros que la componen, Por el camino de Swann, aparece un fragmento donde el narrador, tras comerse una magdalena mojada en una taza de tila (aunque se haya traducido por té), empieza a rememorar recuerdos de su infancia.

La magdalena, con su sabor y su aroma… es el elemento que desencadena en el narrador una catarata de recuerdos infantiles con la que arranca el libro. Con ello, una vulgar magdalena se ha convertido en el símbolo proustiano del poder evocador de los sentidos, y de la capacidad de llevarnos al pasado que pueden tener un sabor o un olor.

La teoría proustiana habla de que el espacio, el tiempo y la memoria sólo se ponen en funcionamiento a través de los sentidos más primarios. En este tipo de experiencias, el individuo aparece como un sujeto pasivo donde los recuerdos involuntarios que afloran son auténticos, procurandonos un pellizco pleno de felicidad. Estos recuerdos estan siempre desprovistos de la subjetividad de nuestras percepciones cotidianas, por ello son mas reales y satisfactorios.

Yo siempre me he imaginado la magdalena de Proust como las que hace mi mujer… ¡qué con diferencia son las mejores del mundo! Pero no son así.

En este extracto de En busca del tiempo perdido. Por el camino de Swann Marcel Proust describe su  magdalena:

» […] un de ces gâteaux courts et dodus appelés Petites Madeleines qui semblaient avoir été moulées dans la valve rainurée d’une coquille de Saint-Jacques. »

Qué creo quiere decir algo así como:

» […] una de esas tortas bajitas y regordetas llamadas magdalenas cuyos moldes parecen haber sido valvos ranuradas de vieiras de peregrino.»

Proust no se refería a las magdalenas tradicionales sino a una variedad del noreste de Francia llamada madeleine de Commercy. Es una magdalena con más consistencia que no se deshace al mojarla en la leche. Si quieres hacerlas pulsa sobre la imagen y verás la receta y su preparación.

No sé si todo esto te habrá animado a leer algo de Marcel Proust. Si es así, aquí te dejo el primero de sus libros, donde tiene lugar la famosa escena de la «dichosa» magdalena. Pulsa sobre la imagen y te puedes bajar el libro en pdf.

Archivo:Por el camino de Swann-Espasa-Calpe1920-01.jpg

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8 respuestas a Las magdalenas de Proust

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  3. A mi me ha pasado que se me vienen una ola de recuerdos pero no con el sabor de algo, sino con el olor. Muy bueno el libro. Desgraciadamente es el único que he leído de Proust. Muy buena la entrada.
    Saludos.

  4. alvaro dijo:

    Me encanto la descripcion busque q significa porq Carlos Sadnes menciona la magdalena de Proust en una linea de su cancion el cazador y la serpiente ahora entiendo porq ha sido

  5. eloviparo dijo:

    Gracias por el halago y sobre todo por utilizarlo.

  6. Me ha parecido un amaravillosa manera de explicarlo y de espolear nuestra curiosidad. Con su permiso lo utilizaré para la página de la biblioteca de mi centro, el IES Las Cumbres. Un saludo

  7. Anónimo dijo:

    buen resumen 🙂

  8. borja dijo:

    con lo de las magdalenas me ha entrado hambre

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